Detrás de ti, una colección de personas con los aspectos más variopintos miran expectantes, rodeados por un cierto número de pequeñas cabañas. tu familia confía en ti.
pasar tiempo en familia.
Te pasas el día con la gente que más te gusta del mundo y resulta de lo más edificante. Cuando cae la tarde, oyes otros pastores volviendo de las llanuras para reunirse con sus familias, cargados con los frutos de su trabajo. Tu familia te mira con expectación, pero claro, no tienes nada que ofrecerles.
A la mañana siguiente están helados e inmóviles, como en estado de estupor.
Cuidar de mis ovejas.
Dejas a tu familia y partes rumbo a las llanuras. El aire huele a calor y metal. Según te vas aproximando a ellas, las figuras en la distancia adoptan la forma de otras personas, como tú cuidando rebaños de cuadrúpedos biomecánicos encerrados en decenas de recintos vallados.
Observar para aprender.
El pastor del recinto colindante está arreglando un trozo de valla , asegurando montones de arenisca y ladrillo a base de hilvanar alambres. Tiene a sus animales cerca, golpeando con sus pezuñas mecánicas el duro suelo. Están rodeados por un aura densa y blanca de electricidad estática. Sus ojos no tienen expresión ninguna.
Cuidar el rebaño.
Por fin, llega el momento de recolectar lo que tu familia necesita, esquilar una oveja eléctrica es una labor peligrosa, sobre todo si se te olvida de usar toma de tierra. A pesar de todo, vuelves a casa con toda la potencia eléctrica necesaria y tu familia puede dormir confortablemente.
Descansar la cabeza.
Descansas un largo rato y te despiertan tumulto fuera.
hay una pequeña multitud congregada alrededor de uno de los pastores que está mostrando un dispositivo arcano, que al parecer puede generar la misma cantidad de electricidad que cientos de rebaños juntos. la gente está exultante. El mundo ha cambiado.
Pasar tiempo con mi familia.
Una oportunidad así no se debe malgastar. Lo celebras con tu familia. Es edificante.
Los días se convierten en años, y los otros pastores y tú desechan las viejas jerarquías y los crudos dogmas altruistas que los obligaron a trabajar en las llanuras. Adoptas una nueva perspectiva que valora el amor, la expresión de tu ser y la experiencia individual. Te vuelves a centrar en lo que de verdad importa.
Un día, llega un mensajero. Te dice que te aguarda un nuevo mundo que alienta y valora las mismas cosas que tú, donde podrás perseguir la causa que más te plazca y donde experimentarás cosas que nunca antes habías imaginado.
te pregunta si quieres acompañarlo.
Admitir incertidumbre.
Te advierte que, si te quedas, nada del mundo cambiará y estarás verdaderamente solo. Además, no hay mucho tiempo para que te lo pienses.
Acepta. Crees que no tienes otra opción.
Emprendes un largo viaje y te sientes una persona nueva cuandovislumbras la ciudad. Le preguntas al mensajero el nombre del lugar, pero ya ha desaparecido.
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